La guerra en Irak no termina pero tampoco la guerra que a cara descubierta libran de unos meses a parte el presidente de los estados unidos, George Bush, y los demócratas del Capitolio de Washington, donde una y otra vez, sus leyes son misiles contra los proyectos de la Casa Blanca. La ultima votación de la cámara de representantes -218 votos a favor frente a 203– ha vuelto a aprobar unas partidas presupuestarias extra de 50 mil millones de dólares con destino a las llamadas guerras contra el terror pero, una vez más, los demócratas que son mayoría y pueden imponer su calendario político al ejecutivo, añaden que ese dinero solo se puede gastar si las tropas empiezan a regresar a casa de inmediato y salen de Irak como muy tarde en diciembre del años 2008. La propuesta dinero por calendario ha sido ya rechazada una y otra vez por el presidente que gracias a su veto se libra de tener que validar con su firma la propuesta. Solo con dos tercios de los votos puede superarse un veto presidencial, el resultado de la pasada noche en la cámara baja augura que la propuesta no será ni tan siquiera estudiada por el Senado, ni será enviada a la firma del presidente que ha dicho ya por activa y por pasiva que nunca firmará un proyecto de ley que para Irak condicione presupuestos a calendarios.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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