Lo que parecía imposible, se ha hecho realidad hace pocas horas cuando en Naciones Unidas 99 naciones votaban a favor de una moratoria internacional que solicita detener la pena de muerte en aquellos países que la practican o la apoyan -52 en esta misma votación- y que ha dejado todavía a 33 países indiferentes o-dicho de otra manera- han preferido abstenerse ante la cuestión. La resolución que invita a una moratoria de la pena de muerte se ha discutido con acaloramiento en la Cómite sobre asuntos sociales, culturales y humanitarios de la ONU donde ha superado un docena de enmiendas presentadas por paises como Singapur que acusaban -de forma muy especial a la Union Europea por patrocinadora- de inmiscuirse en asuntos que consideraban propios del ordenamiento juridico de cada estado. España a traves de su ministro de asuntos exteriores, Miguel Moratinos, había firmado su solidaridad y apoyo a la moratoria de la pena de muerte en su última visita a Naciones Unidas. Fue a mediados del pasado mes septiembre cuando acompañaba al presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la cumbre del clima y a la inauguración de la 62 asamblea general. La resolución hoy aprobada no es vinculante ni puede imponerse con carácter obligatorio pero para sus promotores es el respaldo moral mas importante recibido hasta la fecha en la lucha por la que se quiere sea la abolición universal de la pena muerte . Precisamente en estos momentos, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ordena suspender la ejecución que iba a terminar con la vida de un recluso en el estado de Florida. La razón es la misma que se ha esgrimido ultimamente en la suspensión de la máxima pena. El tribunal de tribunales debe estudiar -no la constitucionalidad de la pena de muerte, sobre la que no tienen aquí ninguna duda- sino decidir si la inyección letal es un método cruel e inhumano a la hora de acabar con la vida de los condenados.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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