Fumar acabará siendo en los Estados Unidos más difícil que conseguir un arma de fuego. Todo son humos, pero los malos humos del cigarrillo pueden quedar prohibidos por decreto y la semana próxima en los apartamentos y condominios que estén alquilados en dos ciudades californianas. Belmont -arrabales de San Francisco- y Calabasas –pegadita a Los Angeles- se sumarán a la ya larga lista de ciudades estadounidenses donde un inquilino –me pasa en mi propia casa- tiene que invitar a los fumadores a salir fuera para fumar un cigarrillo. Los contratos de alquiler en mas de 30 estados de los 50 que tiene este país hacen referencia tajante a esta prohibición, con multas para quienes pasen lo de fumar en su casa por alto. La vida sin humo a la fuerza ha dado sus resultados, solo un veinte por ciento de estadounidenses reconocen no poder pasar del cigarrillos, años atrás –era la década de los sesenta- en este país eran considerados fumadores el 45 por ciento de la población.
jueves, 4 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario