George Bush verá en Califronia la tragedia, le espera un sur devastado por los fuegos, activos todavia en buena parte de los siete condados que declaraba primero en estado de emergencia y ahora en zona devastada. (()) Entre el millón de evacuados, quienes pueden regresan a casa, o a lo que ha quedado de sus casas. (()) Los más hacen números, siguen todavía en centros de acogida o en grandes estadios deportivos donde procuran que no les falte de nada, ni tan si quiera la angustia que llevan después de cinco días de preguntarse que habrá sido de lo suyo. (())La situación para los casi nueve mil bomberos que se esfuerzan por controlar los fuegos esta por fin empezando a cambiar.(()) Es un jueves para la esperanzas, sin que por desgracia falte como siempre de todo (()) hasta estas lágrimas de un niño que acaba de ver como su familia –sin papeles, acusada de robo- era detenida en San Diego para ser deportada a México.
jueves, 25 de octubre de 2007
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