La medalla del Congreso es un honor que se concede después de pasar el aprobado de senadores y representantes, honor que se ha ganado a pulso, por su exilio en la India y su lucha incansable por la paz, el líder tibetano Dalia Lama quien con los agasajos que recibe en Washington hace peligrar la entente cordial y las relaciones siempre difíciles que este país desarrolla con China. George Bush saludará y felicitará hoy en público a quien ayer recibía en privado en la Casa Blanca. Una foto que no ha llegado todavía a los medios de comunicación –esa es la noticia- aun a pesar de que los portavoces presidenciales han insistido una y otra vez en que se ha tratado de un encuentro privado con el que no se tiene intención de molestar a los chinos. El Dalai Lama –decía despues del encuentro en las calles de Washington, cerca de su hotel- que con China siempre pasa lo mismo, mientras golpeaba cariñosamente las mejillas de un reportero que le había preguntado si tenía algún mensaje para Hu Jintao, a lo que el líder religioso respondió: Usted no es ningún enviado del presidente chino
miércoles, 17 de octubre de 2007
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