George Bush ha corregido con creces la poca publicidad que hace veinticuatro horas, sus asesores y la Casa Blanca, daban a su encuentro privado con el Dalai Lama . Estos son los sonidos que han acompañado a las imágenes que ahora dan la vuelta al mundo. George Bush ha llevado al líder tibentano unas veces del brazo y otras de la mano al salón del Capitolio en el que con la venia de la presidente demócrata Nancy Pelosi ha entregado personalmente la medalla del Congreso a su amigo y admirado lider religioso con el que ha confesado entenderse perfectamente. El presidente de los Estados Unidos, antes de vivir cerca del Dalia Lama el que muy bien podría ser el nirvana de su presidencia- ha dejado claro a los chinos que hace lo que quiere, pero es que además llamó a su colega Hu Jintao para explicarle que en los Estados Unidos hay libertad religiosa y que el Dalai Lama es un hombre admirado en su lucha por la paz y la reconciliación.
miércoles, 17 de octubre de 2007
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