Bush: el gobierno no tortura a la gente

George Bush da la cara. El presidente ha querido en su primera oportunidad, poner los putos sobre las ies a las informaciones que adelantadas por The New York Times y amplificadas por todos los medios denunciaban que Estados Unidos –su presidente- dice y rechaza en público la tortura, mientras documentos de su ministerio de justicia ratifican y dan por buenos métodos crueles e inhumanos para aplicar a los detenidos con supuestas vinculaciones terroristas. Bush ha vuelto a la carga, y al tiempo que se ponía medallas por los buenos resultados económicos, pasaba luego a explicar -en tres punto y una conclusión- lo que siempre ha dicho y repetido: Este país, este gobierno no tortura a la gente, cumple la ley y sus obligaciones, pero aplica con profesionales altamente cualificados métodos autorizados por el congreso de la nación para descubrir amenazas terroristas y velar por la seguridad de todos sus ciudadanos. El congreso, sinembrago, la mayoría demócrata ha pedido cartas en el asuntos y ha empezado por solicitar a la Fiscalía General los documentos secretos que difundía esta semana The New York Times