La protestas contra a guerra de Irak prometen prolongarse a lo largo de toda la semana. Dos horas pasearon por el centro de Washington cientos de miles de manifestantes entonando canciones y escuchando en la explanada frente al Capitolio a medio centenar de oradores. Jane Fonda repetia, como hace 37 años un mensaje a los reunidos, en el que se confesaba cansada y recordaba que de poco parecen haber servido las lecciones de la guerra de Vietnam. Bush ha caido en las encuestas bajo mínimos, la revista Newsweek –mañana en la calle- insite en una nueva encuesta que solo un 30 por ciento respaldan ahora la política de su presidente, a quien un grupo de madres cantaban a las puertas de la casa blanca. Fotos de los soldados muertos, cientos de pancartas donde incluso se pedía el impeachment contra Bush han puesto de manifiesto en muchas ciudades estadounidenses –tambien hubo manifestaciones en San Francisco o en Los Angeles- la impopularidad cada vez mayor de la guerra en Irak y el grito de que los soldados vuelvan de inmediato a casa.
Si hay que concederse alguna licencia, debería presumirse que las manifestaciones anti-guerra serán secundadas de inmediato por los cientos de ciudadanos irakies que cada día alucinan de cómo conducen por sus calles algunos soldados estadounidenses. Ver para creer. Al final y cuando llegan a la rotonda congestionada hay un iraqui cruzando. Se escucha una observación: "That guy is picking his nose! The motherfucker ain't hearing the world. " (Ese tio metiéndose el dedo en la nariz. El insensato sin enterarse de nada).
sábado, 27 de enero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario