LOS PLANES DEMOCRATAS Y LOS ESTADOS UNIDOS

El futuro se mira con optimismo, desde las bancadas demócratas. Nancy Pelosi se apoyaba como radiante nueva presidente de la Cámara en un grupo de muchachos, en los que depositaba las ilusiones del mañana. La realidad es difícil, una nueva dirección para la guerra de Irak es el compromiso del partido que después de doce años recupera las mayorías en el Capitolio de Washington. El problema será dosificar los tiempos, pelear tambien por un salario minimo que en la actualidad no supera a la hora los 5 dólares con cincuenta centavos. Han prometido no olvidarse de la emigración y van a tener en sus manos el control de unas comisiones desde la que quieren velar por la ética y la honestidad de una clase política a la que se le acabaránn los viajes gratis o subvencionados por empresas y lobistas. La única bandera que aquí se entiende a la perfeccion la resumía Pelosi en esta frase siempre efectiva y necesaria en la política anglosajona. En esta Casa podemos ser varios partido pero somos una sola nación.
IRAK, ASIGNATURA PENDIENTE
Irak es la asignatura pendiente que se demuestra sigue quitando el sueño a propios y a extraños. George Bush utilizaba ayer la presencia en Washington de Angela Merkel -cabeza visible en este semestre de la Union Europea- para decir que la próxima semana habrá dibujado sobre el papel su nueva estrategía para Irak. La videoconferencia con el iraki Al Maliki fue larga -dos horas- y a todas luces sirvio para abrir un proceso de cambios que tienen en los relevos civiles y militares las primeras consecuencias. Los medios de comunicación, las televisiones, se han repartido las primicias. La CBS se atrevía a pronosticar con nombres el relevo en la cúpula militar. El almirante Fallon sustituirá a las cuatro estrellas del general Abizaid. El mando en plaza del general Casey será asumido por el del teniente general Petraeus. El embajador en Irak será trasladado a Naciones Unidas y en casa tampoco se olvidan de hacer reformas llamativas aunque la más soprendente ha sido -como adelantabamo ayer- la del jefe y coordinador de las agencias de inteligencia, John Negroponte, llamado con urgencia a ocupar la vacante de número dos que durante mucho tiempo se ha reservado la secretaria de estado Condoleza Rice. Esta mañana George Bush anunciará que para poner al frente de la coordinación de agencias y de espias tiene previsto nombrar como director nacional de inteligencia al marino y almirante retirado Mike McConnell.