EL ULTINO VIAJE DE GERALD FORD

El último viaje del presidente Gerald Ford desde el Capitolio de Washington a la Catedral ecuménica está en marcha. Un cortejo funebre que recorre en estos instantes la ciudad antes de que de comienzo el funeral de estado al que asisten –entre otros- los otros tres expresidentes vivos –Carter, Bush y Clinton, ya esperando la llegada del feretro cubierto con la bandera de los Estados Unidos en un catedral a la que se espera la llegada del presidente George Bush y de la primera dama Laura. Los cinco dias de duelo en homenaje al que fuera el trigesimo octavo presidente de los Estados Unidos terminarán mañana cuando Gerald Ford reciba sepultura en su museo biblioteca de Grand Rapids en el estado de Michigan al que será traslado hoy después de las exequias fúnebres. La vida en el centro de Washinton, como la bolsa de Nueva York, está paralizada cuando la comitiva -a velocidad muy lenta y todavía cerca de los aledaños de la Casa Blanca- recorre las calles centricas de la capital federal de los Estados Unidos.

FUNERAL DE ESTADO

Gerald Ford, trigesimo octavo presidente de los Estados Unidos, ha recibido el adios emocionado de un pueblo que representado por George Bush, los poderes legislativos y judicales –junto a familiares y amigos- asistían en pleno al funeral de estado celebrado en la catedral ecuménica de Washington. Integridad ha sido la palabra repetida por los cuatro oradores que como el presidente George Bush han hecho uso de la palabra – el padre Bush, el exsecretario Kissinguer y el periodita Brokow por deseo expreso del finado- rememoraban el trabajo de un hombre honesto que –elegido por el dimisionario Richard Nixon- tuvo en sus manos la difícil tarea de limpiar la imagen de la democracia estadounidense herida después del asunto Waterwate y el final de la guerra de Vietnam. . Fue una roca de estabilidad, recordaba George Bush entre cánticos fúnebres, en este cuarto y penúltimo día de duelo en el que los restos del presidente Gerald Ford viajan ahora hasta la ciudad de Grand Rapids, estado de Michigan, donde mañana en su biblioteca museo recibirán sepultura.

ULTIMO VIAJE

Todo dispuesto para enterrar en su museo-biblioteca de Michigan al que fuera el trigesimo octavo presidente de los Estados Unidos. George Bush decia en el funeral de estado celebrado hace unas horas en la catedral ecuménica de Washington que Gerald Ford fue en tiempos de zozobra, una roca de estabilidad. Antes, su padre, el exsecretaio de estado Kissiguer y el periodista Tom Brokow elogiaban la integridad de un hombre que llego a la presidencia sin más elección que la elección a dedo y como vicepresidente de Richad Nixon, despues dimisionario por el caso Waterwate e indultado por el republicano que habia elegido por haber sido durante 25 años un punto de referencia consevadora en la colina del Capitolio. Ford, el presidente que marcaba un record al fallecer a los 93 años, pasará a la historia como el hombre encagado de lavar la cara a la democracia estadounidense, no solo por el caso Watergate, sino tambien por la salida apresurada de Vietnam despues de que en esa guerra perdieran la vida 60 mil estadounidenses. Esta mañana –entre canticos y responsos- se hablaron de logros que en los años 70 fueron considerados hasta dudosos, como los acuerdos de Helsinki, aunque nadie quiso recordar el visto bueno que el entonces presidente Gerald Ford daba al dictador de Indonesia -general Suharto- para invadir Timor Oriental con un saldo de 200 mil muertos.