George Bush deshoja la margarita y todo hace pensar que mañana jueves dará el visto bueno al plan que el general Petraeus y el embajador Crocker pregonan en el Capitolio de Washington. La reducción de tropas –testimonial si el verano próximo es solo de 30 mil efectivos- y dar tiempo al tiempo –mas en una sociedad traumatizada como es la iraqui- son –para Petraeus- la via para conseguir los objetivos en Irak, pero no es la salida que guste a muchos padres de la patria. El republicano Chuck Hagel era la excepción que confirma la regla, los demócratas saben que necesitan de mas aliados para obligar al presidente a modificar sus criterios. Y a eso van a dedicarse la semana próxima, todo sera diferente si lo consiguen y son capaces de sumar en el empeño a 3/4 partes del Congreso, necesarias como para impedir un veto presidencial a cualquiera de sus alternativas.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
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