Paul Wolfowitz ha presentado su dimisión como presidente del Banco Mundial, dimisión que hará efectiva el próximo 30 de junio despues de haber alcanzado un acuerdo con la Junta Directiva de la institución -24 miembros que representan a 185 socios- según el cual se le reconoce haber obrado de buena fe en la promoción y traslado de su amiga sentimental cuando hace dos años llegaba por decisión casi unilateral del presidente George Bush al Banco Mundial Esta mañana Bush daba a entender que se habia alcanzado una solución, por eso "admiro a Wolfowitz, admiro su corazón y su concentración para ayudar a las pobres –dice- como escuchamos. La dimisión de Wolfowitz llega después de seis semanas de discusiones y tres días de negociaciones en la cúspide, en esa Junta Directiva que tambien asume errores a la hora de asesorar a su presidente en el caso Shaha Riza que ha terminado costándole al ex número dos del Pentágono y uno de los planificadores de la guerra de Irak la presidencia del Banco Mundial.
INOCENTE A LA CALLE
Todos contentos. Wolfowitz es inocente pero su dimisión será realidad el próximo 30 de junio. El consenso llegaba despues de lo que a mediodia fue casi una despedida del presidente George Bush a un amigo y colaborador infatigable desde que fuera número dos del Pentágono y uno de los principales artífices de la guerra contra Irak. Bush admira a Paul Wolfowitz, dice, admira su corazón y su concentración para ayudar a los pobres, pero -precisamente- por esos valores y por el bien del Banco que presidia desde hace casi dos año se va por la puerta grande, sin ser culpable (como quería) de la promoción de una trabajadora que todos sabían era su amiga sentimental. Wolfowitz tendrá pronto sustituto y todo hace pensar que Tony Blair no será ni mucho menos el sucesor que había dejado caer The New York Times sino que como es costumbre se elegirá a un estadounidense… aunque quien sabe si pensando en el Gobernador del banco de Israel se acepte doble nacionalidad y se de parte de razón al periódico neoyorkino en sus globos sondas.
INOCENTE A LA CALLE
Todos contentos. Wolfowitz es inocente pero su dimisión será realidad el próximo 30 de junio. El consenso llegaba despues de lo que a mediodia fue casi una despedida del presidente George Bush a un amigo y colaborador infatigable desde que fuera número dos del Pentágono y uno de los principales artífices de la guerra contra Irak. Bush admira a Paul Wolfowitz, dice, admira su corazón y su concentración para ayudar a los pobres, pero -precisamente- por esos valores y por el bien del Banco que presidia desde hace casi dos año se va por la puerta grande, sin ser culpable (como quería) de la promoción de una trabajadora que todos sabían era su amiga sentimental. Wolfowitz tendrá pronto sustituto y todo hace pensar que Tony Blair no será ni mucho menos el sucesor que había dejado caer The New York Times sino que como es costumbre se elegirá a un estadounidense… aunque quien sabe si pensando en el Gobernador del banco de Israel se acepte doble nacionalidad y se de parte de razón al periódico neoyorkino en sus globos sondas.
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