Será mas de lo mismo, pero en el Capitolio de Washington, en la cámara baja, la primera vuelve a ser en la frente. Los representantes, la mayoria demócrata, dejaba caer un proyecto de ley en el que volvía a condicionar fondos para la guerra de Irak a calendarios de retirada - 255 votos contra 171 lo dicen todo- pero de inmediato y para advertir a la Casa Blanca que no hay cheques en blanco, la solución ha pasado por dar dinero dinero extra pero solo hasta julio. George Bush, desde el Pentágono, ha tardado un suspiro en repetirse. Vetaré –dice- cualquier proyecto de ley que vaya aprobando fondos de poco en poco. Es una declaración de principios, claro que en esta ocasión con un resquicio para el dialogo . "Un mensaje que he oído de ambos partidos es que los hitos tienen sentido, y estoy de acuerdo". Bush parece apuntarse ahora a evaluar compromisos y realizaciones propias y ajenas –como las que consiga el gobierno de Irak- para conseguir acuerdos con los legisladores y ha designado a su jefe de gabinete – Jhosua Bolten- como intermediario de unas negociaciones que –otra advertencia- deberían estar siempre condicionadas a lo que diga el general Petraus y sus jefes militares sobre el terreno y en Irak .
jueves, 10 de mayo de 2007
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