No dejar titere con cabeza tiene sus consecuencias cuando quien firma las críticas no es otro que el presidente y premio nobel Jimmy Carter. El demócrata que trabajó por la pacificación de Oroente Próximo ha dicho de la administración Bush de todo, que es un desastre, que su politica exterior es la peor de la historia y ya puestos que el apoyo de la Gran Bretaña a la guerra de Irak ha sido la mayor tragedia para el mundo. La sorpresa es mayuscula en cuanto que aquí no están acostumbrados a semejantes deslices o verdades. Los presidentes son tan respetados que no deben mirar nunca hacia atrás y menos con ira. Carter esta mañana se defendía y reclamaba su derecho a decir lo que piensa como ciudadano. Un derecho que otros demócratas comparten. Sin ir mas lejos la presidenciable y senadora Rhodam Clinton, ahora, referente obligado cuando se cuestiona qué dicen u opinan de todo los precandidatos a llegar a la Casa Blanca.
lunes, 21 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario