La reforma migratoriia empieza su debate en el senado estadoundisense con dudas mas que razonables para llegar a buen puerto. El ministro de comercio, el hispano Carlos Gutierrez, siigue echando el resto, como el presidente George Bush, con ganas de ver fructificar un acuerdo que la semana pasada retificaban demócratas y republicanos y que ahora tiene ya muchos peros. El senador demócrata Menendez no está por la labor de crininalizar a doce millones de sin papeles, mientras que otros senadores piensan que el proyecto es una amnistia encubierta. En las próximas horas, 60 votos –de cien- son lo que pueden dar luz verde a la discusión de este proyecto de ley que se promete airada y muy caldeada por el adelantado ambiente electoral. Nancy Pelosy ha pedido a George Bush que garantice 70 votos republicanos si quiere que la cámara baja aborde despues del Senado esta reforma migratoria que -en calendario muy optimista- debería estar lista para la firma el próximo agosto.
lunes, 21 de mayo de 2007
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