Acabar con lo que Estados Unidos llama el genocidio de Darfur, ante la inacción del gobierno de Sudan, es la primera intención del presidente George Bush al anunciar en siete minutos y en comparecencia muy temprana (las ocho de la mañana, aquí) y desde la Casa Blanca- nuevas sanciones económicas contra una treintena de empresas que trabajan con dólares y tres particulares –dos funcionarios del gobierno de Jartum y un rebelde- que tienen relaciones comerciales con los Estados Unidos. Las nuevas intenciones de la administración Bush –con ordenes empresas para el departamento del Tesoro- irán acompañadas de gestiones diplomáticas en Naciones Unidas y ante el Consejo de Seguridad para conseguir nuevas resoluciones y obligar al presidente de Sudan, Omar al-Bashir, para que acepte una fuerza de intervención que sin decir números - 20 mil hombres, adelanta el Washington Post- sea capaz de detener un conflicto que desde 2003 ha costado la vida a 200 mil personas y ha provocado mas de dos millones de desplazamientos. Bush ha terminado con una promesa, no abandonaremos nuestro compromisos ni al pueblo de Darfur, contestado así a las criticas que por adelantado le había hecho llegar China. Estados Unidos ha sido y es el primer donante de ayuda a Darfur con más de 1700 millones de dólares. Hace diez años eran mas de un centenar de empresas sudanesas las que tenían relaciones comerciales con los Estados Unidos, las 30 que ahora son objeto de sanción son empresas petrolíferas controladas por el gobierno de Sudan.
martes, 29 de mayo de 2007
Darfur, un genocidio con remedio en sanciones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario