George Bush ha aceptado a regañadientes la dimisión telefónica de su amigo y colaborador Alberto González, fiscal general del estado, cargo que podría asimilarse al de ministro de justicia pero también con muchas competencias de interior en el ejecutivo español. Alberto Gonzalez, que cumplía 52 años el pasado 4 de agosto, licenciado en leyes por al universidad de Harward y un colaborador de Bush desde que este fuese gobernador de Texas, ha sido el inspirador de leyes tan polémicas como las escuchas telefónicas sin mandato judicial, el trato a detenidos como supuestos terroristas, perjurio en declaraciones al congreso y el despido de fiscales críticos con las líneas marcadas por su departamento. La fiscalía general anuncia rueda de prensa para la diez y media de la mañana –serán las cuatro y media de la tarde en España- comparecencia donde se supone se confirmará la dimisión que adelantaba en primicia infromativa la página electrónica del periódico The New York Times. La crisis abierta con la dimisión de González podría cerrarse de inmediato, pues son muchos quienes dan como seguro e inmedito relevo del fiscal general a Paul Clement, 40 años, hoy abogado general desde que el presidente Bush le nombrara para ese cargo en marzo de 2005. Paul Clement será el encargado de momento tambien de hacerse cargo al menos temporalmente del departamento… Todos estos anuncios y la confirmación oficial de la dimisión de González pueden llegar en las próximas horas, justo una semana despues del anuncio depedida de Karl Rove, el arquiteto, colaborador inseparable de George Bush.
lunes, 27 de agosto de 2007
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