Ahora otro slogan como el de amigos para siempre se acaba de ratificar en la llamada cumbre de Montebello, donde Estados Unidos, Canada y México han decidido –al menos de palabra- firmar una alianza que por añadidura tiene explicaciones en español. Felipe Calderón ratificaba las buenas intenciones que por adelantado explicaron el estadounidense George Bush y el canadiense Stephen Harper. El presidente mexicano empleaba juegos malabares para casar seguridad y comercio en una frontera que en su caso tiene cientos de kilómetros de muro. La llamada Alianza para la Seguridad y Prosperidad de Norteamérica –con las urgencia de poner el puno final debido al huracán Dean- ha cerrado capítulo con cita en Texas el año próximo. George Bush quiere ser entonces y antes de su definitivo adiós el anfitrión de sus dos vecinos Claro que todavía hoy, quien sabe si como dentro de 365 días- el problema de la guerra y la seguridad en Irak sigue acompañándole y quitándole el sueño allá por donde pasa. Esta vez, las aclaraciones tenían destinatarios con nombre propio. El presidente de los Estados Unidos reconoce frustraciones en Irak pero sigue siendo un incondicional del primer ministro Al Maliki y recomienda y recuerda a prestigiosos senadores de Washington que son los iraquies y no los estadounidenses quienes tienen que decidir en las urnas su rechazo o su valía
martes, 21 de agosto de 2007
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