George Bush prefiere sacar pecho y mirar hacia adelante, pensando que septiembre sera un mes de muchos informes y de pedir de nuevo dinero al congreso con el que sufragar las guerras de Irak y Afganistan. El presidente, de momento, prefiere dar una vuelta de tuerca, reconoce que hay liderazgos frustrantes aunque recuerda que Al Maliki es el hombre elegido por lo iraquies. Bush sigue haciéndose preguntas y este miércoles está dispuesto a seguir dándose respuestas. En Kansas, de regreso a Texas desde la cumbre en Canada, rizará el rizo contándoles a los veteranos el discurso que anoche adelantaba de forma inusual la casa blanca, dice L.A Times. Su idea es llegar a comparar la guerra de Irak con la guerra de Vietnam pero para llevar el agua a su molino. La retirada de entonces es la que ahora quieren los terroristas, no lo conseguirán. Algunos senadores ya le han advertido que se deje de pamplinas y de comparaciones odiosas –el demócrata Biden, sin ir mas lejos- recuerda a su presidente que no juegue con la palabras y que empiece por reconocer que cuandoc estado unidos invadió Irak, en aquel país no exitía Al Quaeda.
miércoles, 22 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario