Las agencias de seguridad estadounidenses han enmendado la plana al presidente. El extracto de diez páginas sobre los informes secretos que han trascendido hoy, apuntan hacia lo mismo que George Bush se atrevió a decir en la cumbre canadiense de Montebello. La frustración sobre el liderazgo iraqui del presidente estadounidnese, se resume hoy en la denuncia confesión de que el gobierno iraquí trabaja en precario y Al Maliki –dicen- es incapaz de conseguir superar las divisiones que dividen a chies, kurdos y suníes. Las palabras de Bush –solo hace 24 horas- en apoyo del buen chico y buena persona que es Al Maliki haciendo un trabajo difícil y por el que tiene su apoyo de nada van a servirle para acometer sus futuros planes. El documento de los 16 servicios de inteligencia es un jarro de agua fría y un anticipo a lo que el Congreso se prepara a escuchar del general Petreaus y del embajador Ryan Crocker el próximo septiembre. Asi las cosas, los dineros para seguir la guerra estarán cada vez mas cuesta arriba, y en las filas republicanas, la división de opiniones puede cambiarle la agenda a un presidente a quien solo le quedan hoy 515 días en la Casa Blanca.
jueves, 23 de agosto de 2007
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