miércoles, 16 de abril de 2008

Ratzinger&Bush, primos hermanos

Colaboración en El Universo de Madrid
Esta mañana lo primero que Benedicto XVI ha hecho nada más levantarse en los Estados Unidos ha sido decir misa. Me encanta que la gente, aunque sea el Papa, haga lo quiera y cuando quiere. El alemán Joseph Ratzinger no iba a ser la excepción, aunque por ser el 256 sucesor de la Cátedra de Pedro seguro que tiene mas obligaciones que usted y yo. Así de entrada, este miércoles en el que cumple 81 años, el Papa Benedicto tendrá que hacer una visita de campanillas a la Casa Blanca. George Bush, el presidente de los Estados Unidos, ya le ha dicho al oído que le quiere y le respeta. Bush es protestante, pero como el Papa, es tambien un hombre que en sus ratos libres puede hacer y hace lo que quiere y le viene en gana. Bush no dice misas por la mañana temprano, pero madruga para conocer de sus colaboradores más próximos la situación que vive el mundo. Al Papa le preocupan las almas, al Presidente, los cuerpos. Benedicto quiere hacer de su viaje a los Estados Unidos un viaje evangélico. Bush esta dispuesto a dejarlo que lo intente. Entre el Papa y el Presidente hay muchas cosas en común. Cristo, la fundamental. Benedicto XVI quiere que sea la voz y el ejemplo que guíe a los católicos del mundo. Acabo de leer el libro Jesús de Nazaret firmado por Joseph Ratzinger y entiendo porque Bush puede confesar tan abiertamente haberse caído del caballo. El presidente de los Estados Unidos ha dicho hasta la saciedad que fue Jesús quien le llevo al buen camino. De no haber sido así, por la lectura de Biblia y los buenos consejos de sus pastores, hoy en los Estados Unidos en vez de un presidente sumarían a George en la cabeza del pelotón de los borrachos. Benedicto lo escribe y lo expresa de otra forma, pero después de todo las diferencias son pocas. Si Joseph no hubiese descubierto a tiempo la Palabra tampoco sería hoy Papa, ni habría dicho misa, ni estaría camino de la Casa Blanca… Lo que son las cosas, una luz y todo puede ser diferente en nuestras vidas.

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