lunes, 10 de abril de 2006

UNA ISLA EN OUTER BANK

Ocracoke Island (NC). Solo ochocientos vecinos viven en la isla de Ocrakote para la que han reservado el titulo de poseer las mejores playas de los Estados Unidos. La historia les ha dejdo como recuerdo uno de esos misterios que todavia la National Geographic comparte con pequenos y mayores. En mayo del 42, un submarino aleman hundia cerca de estas playas un destructor de la corona britanica. Buena parte de la tripulacion desaparecia en el fondo del mar, pero los cuerpos sin vida de la tripulacion a la que mando a pique un torpedo del U 558 descansa en la tierra de Ocracoke donde las puestas de sol siguen siendo hoy como ayer reclamo turistico por antonomasia. El cemenerio britanico, con bandera ondeando al viento, es lugar de encuentro de propios y extraños. Este lunes, con viento a proa y popa golpeando por todos los cotados, un matrimonio de cubanos exilados en Miami explicaban a su hija pequeña las fechorias que un loco puede hacer con armas tan moratales. El loco era Hitler, las armas un torpedo, las victimas, marineros de su graciosa majestad y la moraleja que el padre le explicaba a la niña, era de poner los pelos como escarpias. Este submarino /decia/ hizo los mayores estragos de la Segunda Gran Guerra. No podian descubrirlo y este destructor britanico fue uno de los muchos que demostraba la supremacia de la tecnologia alemana. Al final, los Estados Unidos entraron en Guerra y una de sus primeras misiones y necesidades fue devolver al U 558 el mucho daño que habia hecho a sus amigos y aliados.

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