RUMSFELD DIMISION

El debate sigue abierto, despues de que seis ex jefes militares coincidieran, en pocos dias, en reclamar publicamente la dimision del ministro Rumsfeld, una modalidad que la sociedad civil estadounidense no conocia desde tiempos del presidente Truman y la guerra de Corea que costo el puesto al general McArthur para poder hoy demostrar quien lleva la sarten por el mango y el mango tambien. El Pentagono ha preferido responder con memorandum propio a las acusaciones de sus antiguos jefes militares y -mas que nada- puntualizar aquellas insinuaciones que presentan a Rumsfeld como un iluminado capaz de contradecir a todas las sugerencias tacticas y estrategicas que se le ponen delante. Lo mas llamativo es saber que desde el ministerio de la defensa de este pais, y solo en el ultimo año, se presume documentadamente de haber celebrado 139 reuniones con la plana mayor de los ejercitos. Un dato que no debe pasar inavertido y que llama la atencion es saber que los ejercitos mas poderosos del planeta cuantan con 8000 generales en activo y en la reserva, dando a entender que lo que piensan seis no es ni mucho menos lo que dirian esos otros 7994 militares, entre los que estaria el excandidato demócrata y general en la OTAN, Wesley Clark, capaz de adherirse hace unas horas a sus seis excompañaros e insistir que Rumsfeld no ha hecho bien su trabajo. La interpretaciones son libres, muchos democratas recuerdan que el problema sigue siendo Irak y unos planes que sin conocerse siempre han tenido que darse por buenos. Los republicanos, aun haciendo aguas y con miedo a verse obligados a cambiar el paso en año electoral, prefieren seguir haciendo piña con el ministro a quien el presidente renueva una y otra vez su confianza. Un senador como George Allen, por Virginia, lo explicaba gráficamente. Disparan contra Rumsfeld porque no pueden criticar al mismisimo presidente de los Estados Unidos.