La imagen de la tribuna de prensa en la Casa Blanca no tiene nada que ver con esta que, tambien en Washington DC, se hizo a las puertas de los tribubales de justicia. Su protagonista es la misma, pero los resultados saltan a la vista. Wang Wenyi, d 47 años, periodista de "The Epoch Times", revista de Nueva York que apoya al movimiento Falun Gong ilegalizado en China por ser considerado una secta, estuvo a punto de ser acusada de comneter delitos federales. Su caso es simple. Profirió gritos contra el presidente chino, Hu Jintao, durante la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca, hasta que fue sacada en volandas por el servicio secreto que solo ha terminado acusandola de alteración del orden. Wang logró entrar con su pase de prensa al área habilitada para los periodistas en los jardines de la Casa Blanca durante la ceremonia, y durante algunos minutos, en los que se hizo evidente la incomodidad de Bush, la mujer gritó en inglés "¡presidente Bush, impida que (Hu) persiga a los Falun Gong!" y en chino "¡presidente Hu, sus días están contados!". El incidente terminó cuando agentes del servicio secreto, encargados de la protección personal de Bush, se llevaron a la mujer por la fuerza, mientras que en el exterior del complejo de la Casa Blanca, varios manifestantes en defensa de Falun Gong portaban pancartas en las que se leían mensajes como "Partido Comunista igual a tiranía y mentiras". En el exterior del hotel frente a la Casa Blanca donde se aloja la delegación china, otros centenares de manifestantes protestaban contra las afirmaciones chinas de que la isla de Taiwán forma parte de su territorio, y un tercer grupo, compuesto sobre todo por estudiantes, protestaba a favor de la independencia de Tíbet.
viernes, 21 de abril de 2006
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