La reforma migratoria en los Estados Unidos tendra que esperar a la vuelta de vacaciones. El Senado (62-36) quiere seguir discutiendo un acuerdo bipartidista que lejos de haber encontrado el consenso politico ha levantado viejos fantasmas en un pais donde se supone hay doce millones de indocumentados. Las mas de doscientas enmiendas añadidas al texto legal en solo dos horas, han sumado al acuerdo de hace 24 horas las suspicacias de algunos padres de la patria –muy en espacial, los republicanos mas conservadores muy dividos y escepticos con el acuerdo firmado por sus lideres con los demócratas. Ellos solitos temen que siete de los doce millones de ilegales que trabajan en este pais puedan regularizar su situación como si de una amnistia se tratase, una esperanza incierta para los sin papeles cuando la ley –caso de aprobarse- regrese para su visto bueno definitivo a la camara de representantes. Organizaciones como RAZA, a traves de Clarisa Lopez no han bajado la guardia y mantienen la convocatoria de salir a las calles de este pais el proximo lunes en cientos de manifestaciones.
viernes, 7 de abril de 2006
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