Hu Jintao vuela tan alto como China en la visita que durante cuatro dias le ha vuelto a traer a los Estados Unidos, pais que visitaba hace cuatro años como vicepresidente. Ahora, su reunion con Bush en la casa blanca, coincide con un tiempo de tensiones internacionales donde la gasolina y los consumidores de medio mundo son los primeros en pagar los platos rotos. George Bush promete pensar en las familias y en las pequeñas empresas, por eso cuando el presidente chino acabe de hacer negocios en el estado de Washington con Bil Gates y los ordenaroes, cuando sepa como crece y se multiplican los negocios de los super-almacenes Wal-Mart, cuando le expliquen el milagro de las cafeterias Starbucks, i cuando visite la aeronatutica Boeing, la asignatura pendiente pasara tambien por la energia. Ademas de fabricar en China mas barato que nadie, piezas que aquí salen a 1.10 alli solo cuestan 40 centavos, el gigante con 1300 milones de habitantes, necesita diariamente 6 millones y medio de barriles de crudo y en el 2025 a un ritmo de crecimiento que ahora roza el diez por ciento, las previsiones hablan de que se beberan mas de doce millones al dia. Estados Unidos se peocupa por una competencia que supera casi ya a Japon y empieza a dejar atrás a Europa. China compra crudo en cualquier lugar del mundo, pese a que su dependencia externa es solo del 12 por ciento y hacen negocios hasta con Iran donde han firmado hace dos años un contrato de 70 mil millones de dolares para beber y asegurarse su oro negro. Las consecuencias saltan a la vista: sus intereses comerciales chocan con casi todos y a la hora de mirar al mundo –cuando se les pide solidaridad para castigar a los ayatholas o para controlar a Corea del Norte- arrugan el ceño y siguen diciendo que no entiende a Occidente.
miércoles, 19 de abril de 2006
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