Fumata blanca en el Senado estadounidense. Acuerdo entre los padres de la patria -repulicanos y democratas- capaces finalmente de asumir una reforma en profundidad sobre la muy dificil y delicada cuestion migratoria en este pais, donde doce millones de indocumentados tratan en muchos casos de sobrevivir al margen de la ley y de los mas minimos derechos ciudadanos. Kennedy y McCain capaces de reivindicar hace una semana el acceso a la ciudadania despues de lo que llamaron un programa de trabajo temporal daban hoy la bienvenida a once millones de trabajadores -escuchabamos al senador democrata - que podran superar la explotacion gracias a la nueva iniciativa capitaneada, entre otros, por el lider republicano y portavoz de la mayoria Bill Frits. La nueva propuesta de consenso, que sera aprobada como tarde mañana viernes, propone conceder visas de trabajo a los ilegales que documenten haber llegado a este pais hace cinco años. Deberan salir y registrarse incluso para regresar en el mismo dia los que hayan permanecido en los Estados Unidos tres años y deberan regresar a sus lugares de origen con todas las concsuencias quienes lleven menos de dos. La idea de la reforma, con el aval de la Casa Blanca, trata de regularizar la situación de doce millones de indocumentados –en su mayoria hispanos- que con la colaboración de comunidades religiosas y activitas sociales han salido a las calles de este pais en manifestaciones multitudinarias que quieren repetir –en 60 ciudades diferentes, incluida la capital federal, Washington Distrito de Columbia, el proximo lunes
jueves, 6 de abril de 2006
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