Sonia Sotomayor, 54 años, puede llegar a lo más alto de la carrera judicial. Hace medio siglo, Sonia era una niña boricua en las calles del Bronx neoyorkino. Ahora está a punto de convertirese en la primera mujer hispana que llega al Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Barack Obama sigue siendo el presidente sorpresas. Sonia Sotomayor había salido en los papeles como aspirante a suceder al juez Souter. Ahora, en la Casa Blanca esperan hacer el anuncio oficial. La niña que decidía estudiar leyes atraida por la serie televisiva Perry Mason será juez de jueces en la republica presidencialista de los Estados Unidos. Sonia ha hecho toda su carrera pisando fuerte y con una jeringuilla en la mano. Ese fue su primer expediente, casi antes que su primer aprobado. Recién llegada a Nueva York, desde Puerto Rico, debutaba como diabética. Un año más tarde, solo con con nueve, perdía a su papa y se veía condenada a ser toda una mujer. Sonia Sotomayor puede mezclar experiencia con sabiduría. Es el candidato que buscaba el presidente Obama después de una carrera judicial a la que tanto encubraron republicanos como demócratas. Desde esta mañana, los senadores estadounidenses sabrán que tienen pendiente un examen. Sonia seguirá mientras tanto en su juzgado federal de Nueva York impartiendo justicia. Este martes, tendrá que ponerse un poco más de insulina. Cuando las emociones son fuertes, los números se disparan. Y no todos los días se recibe la noticia de convertirse en la primera mujer que puede sentarse en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos diciendo muchas gracias en un perfecto español. Contestarios y críticos no van a faltarle en el intento. A estas horas ya hay pagina en la red faceboock bajo el slogan Stop Sotomayor.
martes, 26 de mayo de 2009
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