La guerra solo ha hecho que empezar… Las autoridades sanitarias de los Estados Unidos siguen poniendo en cuerantena alimentos y productos que llevan el etiquetado “hecho en China”. Desde que perros y gatos murieran en este pais por comer productos elaborados con harina de trigo contaminada, la obsesión por la calidad y garantia sanitaria de todo lo que llega de China se ha multiplicado. Este viernes, desde la primera página del New York Times se da cuenta de la prohibición que desde hoy pesa sobre la importación de cinco especies marinas cultivadas, gambas entre ellas, recordándose que Estados Unidos ha convertido a China en el tercer exportador de marisco a este país. El problema es más complejo, pues las autoridades sanitarias solo son capaces de analizar un cinco por ciento de las muchas mercancías que llegan desde el gran imperio amarillo y son casa vez mas las reclamaciones que a diario suman preocupaciones entre los consumidores. Esta misma semana se denunciaba el riesgo de quemadores cerámicos que pueden arder con facilidad, pintura peligrosa en juguetes infantiles, pastas dentífricas deterioradas pero enviadas a prisiones y hospitales de Georgia y Alabama... La que pudiera ser una serpiente de verano solo ha hecho que seguir creciendo. Los estadounidenses han convertido a China en su problema. Más de un sesenta por ciento de las reclamaciones diarias tienen ahora en la recamara un producto chino. Aunque los chinos dicen que todos sus productos –y más los enviados a los Estados Unidos- han sido examinados y han pasado las mas estrictas pruebas de calidad.
viernes, 29 de junio de 2007
Peligro, "made in china"
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