La reforma migratoria vuelve al Senado la semana próxima. George Bush ha conseguido el milagro, primero apoyando la llamada enmienda Graham la que destinara las multas a los sin papeles a la seguridad fronteriza. Todo menos amnistía es lo que discutirán los padres de la patria, comprometidos de nuevo a desenterrar el proyecto que hace siete días guardaban bajo siete llaves. Ahora el nuevo compromiso es discutir poco, y no hinchar de trabajo parlamentario lo que debe resolverse con pocas voces para beneficio y solución urgente de doce millones de indocumentados
viernes, 15 de junio de 2007
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