George Bush juega con las cartas marcadas, pero ahora las apuestas entre los amigos y aliados europeos es saber cuantos van a apoyar sin rechistar su propuesta de nombramiento para dirigir el banco mundial. El presidente de los Estados Unidos ha jugado fuerte, ha sacado del Pentagono al numero dos Paul Wolfowitz, a quien hace dos años confiaba la invasión de Irak. Bush ha dicho de el maravillas en una rueda de prensa, y despues se ha cruzado de brazos dispuesto a esperar… Las respuestas tienen que darselas el proximo mayo los paises miembros de una institución destinada a repartir millones de dodares en planes de desarrollo para el tercer el mundo Wolfowitz –si se recuerda que hace poco Bush mandaba a otro duro como Bolton a Naciones Unidas- deja en el aire de Washington mas interrogantes que respuesta. Su candidatura es para algunos una formula de jubilacion anticipada… y los mal pensados vuelven a recordar que quien mas gana sigue siendo la secretaria de estado Condolezza Rice, a la que los medios conservadores estadounidenses ya creen en la carrera para ser candidata republicana a las presidenciales del año 2008. Los libros de historia, de momento, recuerdan a un hombre llamado Robert McNamara quien despues de ser ministro de la guerra en los primeros años de Vietnam acabo en el banco mundial convertido en abogado de los pobres.
miércoles, 16 de marzo de 2005
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