La historia viene de lejos. La protagonista se llama Terry Schiavo tiene 41 años y lleva mas de quince pegada a una maquina, con vida vegetativa. Claro que mejor habria que decir que los posprotagonistas son su esposo y los padres de ella, enfrentados por deseos bien diferentes… el uno quiera desconectar a Schiavo, su esposa, de la maquina y dejarla morir en paz, los otros, sus padres, prefieren mantenerla pegada a la maquina, porque piensan que mientras hay vida hay esperanza... El caso ha pasado por muchas manos, por el congreso de Florida, por todos los tribunales estatales, hasta por el Senado de los Estados Unidos y hasta de madrugada por la Camara de Representantes. Ya de noche, sin tiempo para consensuar los textos, los padres de la patria han aprobado por aclamacion una ley de emergencia para mantener con vida a Terry Schiavo, una ley que servira de recurso de amparo a los padres de Terry, si es que consiguen llevarlo antes de la una de la tarde –las siete en España- ante un tribunal federal… Y es que ahora la vida de Terry es una vida contra reloj pues a la una de la tarde –hora de la costa este de los Estados Unidos- una corte estatal ha dado por enesima vez la razon y el derecho al marido de Terry para que pueda desconectar los tubos de alimentación que mantienen con vida a su esposa y todo en medio de un toma y daca politico y judicial que amenaza con tener un largo final... una eutanasia de mar afuera.
viernes, 18 de marzo de 2005
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