jueves, 31 de marzo de 2005

SCHIAVO DEJA DE EXISTIR

Condolencias publicas, seguimiento en directo de los medios de comunicación, reacciones encontradas… Terry Schiavo dejaba de existir minutos despues de las nueve de la mañana, eran las cuatro y cinco de la tarde en Espana. George Bush, el presidente, aprovechaba su primera comparecencia publica, en la casa blanca, para solidarizarse con la familia Schlinder a quien felicitaba por el ejemplo que han dado con su lucha y dignidad. Bush dice –escuchabamos- que miles de ciudadanos estadounidenses estan hoy tristes…. y si solo se mira a los alrededores del centro sanitario de Pinellas, no solo tristes sino conmocionados, rotos, como el gobernador de La Florida Jeb Bush, uno de los primeros en querer impedir el faltal desenlace que se producia a los trece dias de que Terry fuese desconectada de los tubos que la hidrataban y alimentaban y en medio de un continuado debate nacional y de un interminable ir y venir de reclamaciones a jueces y tribunales. Jeb Bush amen de las condolencias a los familiares de Terry, si admitia que el debate sobre eutanasia es una asignatura pendiente para la clase politica, quien en esta ocasión, protagonizo con sus intervenciones una fuerte tension entre los poderes del estado. Terry Schiavo, 41 años, se habia pasado los ultimos 15 años de su existencia en estado vegetativo, su marido Michael alegaba desde hace siete que su esposa le habia pedido verbalmente morir con dignidad si se viera impedida, voluntad que ahora se ha hecho realidad aun a pesar de que la historia no pondra todavía el punto y final a los desencuentros familiares… Michael Schiavo quiere que su esposa sea incinerada y sus cenizas trasladadas al estado de Pennsilvanya donde se conocieron y en donde se casaban cuando tenian 20 años recien cumplidos. La familia Schlinder, los padres de Terry, sus suegros, con los que ya ni se habla, prefieren enterrarla en un cementerio catolico del estado de Florida, donde ellos viven, y donde tambien ha podido rehacer su vida Michael Schiavo.