El gobierno y el legislativo estadounidne pueden equivocarse, pero George Bush, el presidente esta decido a que su gobierno haga todo lo que este de su mano en favor de la vida. Bush hablaba en Waco, Texas, desde la cumbre con Mexico y Canada, sin olvidarse de mirar de reojo a La Florida, donde su hermano el gobernador ha tratado de dar consuelo de palabra a los padres de Tery Schiavo, desolados, abatidos por la que ha sido de madrugada la segunda respuesta negativa a sus demandas por un panel de tres jueces federales encargados de repetir los argumentos que desde hace siete años han escuchado de los tribunales estateles. Maria la madre, repite para quienes quieren escucharla una grito entre sollozos: dejen vivir a mi hija, que cese la crueldad, que pare la locura. Un grito que todavia podran escuchar en Atlanta el Pleno del Tribuna de Apelaciones, doce jueces doce, a los que ahora llega el caso. La familia Schindler ha confudido a medios como la cadena FOX haciendoles pensar que su recurso seria presentado hoy mismo ante el TRIBUNAL SUPREMO DE LOS ESTADOS UNIDOS, donde por cierto –sin la reforma de las leyes aprobada este pasado fin de semana- ya les han dado tres veces la espalda. El Tribunal Supremo seria el ultimo recurso -que ya todos dan como seguro- si el plenario del decimoprimer circuito acaba dando la razon a sus compañeros y poniendo en situación mas que desesperada a los familiares y a los grupos de seguidores de Terry, que incluso utilizando a niños, han obligado a la policia a realizar detenciones sonadas. Niños esposados en imágenes que repiten y multiplican las televisiones de este pais.