jueves, 24 de marzo de 2005

UNA ALCALDADA PARA SALVAR A SCHIAVO

Una alcaldada, eso es lo que piden los padres, los hermanos, los movimietos sociales y religiosos que han recibido como un ultimo y definitivo reves judicial la decisión del Tribunal supremo de los estados unidos de no admitir a tramite ni ordenar de inmadito que Terry Schiavo vuelva a recibir alimento . Cerrado el camino de que una orden judicial lleve la contraria y anule aquella que el pasado viernes mandaba retirar los tubos que mantenian a Terry Schiavo con vida, todas las miradas se vuelven hacia el gobernador de La Florida. El reverendo Mahoney, encargado de animar a los manifestantes que rodean el centro donde esta recluida Terry, pide al gobernador Bush que intervenga, que devuelva sus derechos de ciudadana a una mujer de 41 años para la que Jeb Bush, el hermano del presidente, ha llegado a pedir hasta su tutela para el estado. El reloj corre demasido deprisa como para no equivocarse. El senado de la Florida rechazaba anoche un proyecto para prohibir que casos similares puedan producirse sin la firma del enfermo. Una corte estatal vuelve a estudiar si el estado vegetal de Terry es solo transitorio, pero la historia del caso Schiavo esta llegando a su final si el ejecutivo o el legislativo –el presidente, los politicos, seguramente republicanos- no imponen su criterio por encima de los que han sido mas de siete años de procesos judiciales.