viernes, 25 de marzo de 2005

JUSTICIA, POLITICA Y PRESIDENCIABLES

El caso Schiavo se politiza, hay que empezar a buscar ganadores y victimas politicas. Es la otra vuelta de tuerca a la que ahora se prestan los medios de comunicación. Jeb Bush, el gobernador de La Florida, hermano del presidente, aparece en todas las quinielas como el que mas carne ha puesto en el asador. Su cargo tiene fecha de caducidad –2006- sus intenciones son dejar la politica, pero los mal pensados advierten que los conservadores mas religiosos estarian de su lado si quiere aspirar a la presidencia de los Estados Unidos. Falta tiempo, pero el 2008 sin George, es como si estuviese a la vuelta de la esquina. En esa lucha no declarada por buscar ser el cabeza de lista de los republicanos estan todos los lideres que trabajan en el Capitolio de Washington. El mejor colocado es el senador y portavoz del grupo de la mayoria Bill Frist, republicano por Tenesse, capaz de estar en misa y repicando sin despeinarse cuando se viste de conservador religioso, Frist, dicen sus detractores, ha jugado en el caso Schiavo con su experiencia medica para confundir con la palabras, pero todo vale cuando se piensa que lo que ha empezado a jugarse es la sucesion a la presidencia de los Estados Unidos.