La comunidad irlandesa en los Estados Unidos, cuarenta cuatro millones de ciudadanos, miran con lupa el mensaje del gobierno Bush en el dia de San Patricio… Festividad que incluso celebra la Casa Blanca y en la que este año, los invitados de lujos son la familia, las cinco hermanas y la novia del asesinado Rob McCartney. George Bush, como antes sus antecesores en la presidencia, se viste de irlandes por un dia, pero en esta ocasión el mensaje abre tambien los ojos al mundo. Gerry Adams, otrhora el hombre de la paz en Irlanda del Norte, es hoy el castigado, el proscrito. El lider al que dieron dinero y ahora vuelven a convertir en aliado del terror, al que niegan el saludo y por supuesto las invitaciones para estrechar manos en la Casa Blanca y en el Capitolio de Washington. Goerge Bush, como han hecho tambien congresistas demócratas y republicanos, como han pedido familias que se precian como los Kennedy de raices irlandesas, todos a una, han elegido el mismo lenguaje: no se puede hacer politica mientras un brazo armado como el Sinn Fein siembre el terror, sea capaz de asesinar el ultimo enero a Rob McCartney en la barra de un bar, y sean incapaces de desarmarse y dejar de matar.
jueves, 17 de marzo de 2005
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