Once horas y media, menos de mediodia se ha tomado el Tribunal Supremo de los estados unidos para decir a los padres de Terry Schiavo lo que le han dicho desde hace siete años, no ha lugar a estudiar un caso dramatico en el que esta en juego la vida de hija, despues de una larga historia judicial que ahora escribe su punto final. El poder judicial no tiene mas que decir, ahora es el ejecutivo quien puede buscar otra salida que no pase por los jueces. George Bush lo ha intentado incluso presionando al legislativo, el congresoestadounidnse se reunia el domingo pasado para cambiar la ley. Nada ha dado el resultado apetecido, En Florida, su hermano, el gobernador Jeb Bush, ha sido el primero en reaccionar a los fracasos jurididiales para abrir otra via que de momento, anoche no properaba ni en el Supremo del estado ni en el mismo juzgado estatal en el que se ordenaba el viernes retirar los tubos que han alimentado a Terry durante los ultimos quince años. Jeb Bush quiere la tutela de Terry Schiavo, quiere como su hermano el presidente, sumarse a la que se ha llamado la cultura de la vida. El tiempo corre, y las decisiones que buscan alimentar de nuevo a Terry, parecen todas equivocadas… cuando según los especialistas pueden quedar ocho dias para que se produzca el fatal desenlace.