Llego el dia de Martin Scorsse y la noche de INFLITRADOS. Cuatro oscar, con los premios mas gordos para el hombre que hacia bromas porque en los ascensores de Hollywood ya todos le preguntaban cuando le darian un oscar. A la octava fue la vencida. Scorsese dedicaba su premio al respetable, había pasado la setenta y nueve edición de los oscar viendo la cabeza de Clint Eatswood y Steven Spilberg, temiendo que el espítiru latino y multicultural de esta edición ganara el corazón de la Academia y de sus 5.400 académicos con derecho a voto. Empezó arrasador El laberinto del Fauno y el argentino y compositor Santaolalla pensó que el relevo lo podía tomar Babel, la gran olvidada después de haber defendido siete candidaturas y llevarse solo el oscar de mejor banda sonora que el solito defendía. Helen Mirren y Forets Whitaker fueron por La Reina y El ultimo rey de Escocia los oscar de interpretación. La película alemana Las vidas de los otros ganaba la partida como mejor cinta de habla no inglesa. Para entonces tres españoles se sumaban a la lista de oscarizados: Pilar Revuelta por su dirección artistica y David Martí y Montse Ribé por el maquillaje del Laberinto del fauno. Penélope Cruz -sin Oscar- fue una de las mujeres mas hermosas de la noche. Vestida por Versace subió al escenario en el que Helen De Generes –lesbiana, acuario y vegetariana, como se define- ejerció de maestra de ceremonias e hizo hablar a un sorprendido patio de butacas. Spilgber le hizo una foto con Clint Easwoot encargado de hacer que traducia el italiano de Enio Monricorne, el oscar a toda una vida, sobre el que ha recaido el momento más emotivo de la noche y -casi- el más espectacular de no ser porque el exvicepresidente Al Gore y su documental Una verdad inconveniente se gano dos oscar y dio la oportunidad al exvicepresidente de agradecer a la Academia su espiritu verde. Al Gore no solo fue agradecido sino que incluso ha colaborado a poner un poco de humor a una gala de tres horas y cuarenta y ocho minutos donde la música interrumpió lo que en un principio podía haber parecido el anuncio de su regreso a la carrera por la presidencia de los Estados Unidos. GALA MUTICULTURAL
Fue gala multicultural, ganada como decía el oscar Santaolalla por lo latino, pero con un reparto general de reconocimientos donde no falto ni el italiano de Enio Morricone, oscar a toda una vida despues de haber puesto la firma musical en más de quinientos películas inolvidables. La misión más difícil fue cubierta a la perfección por Helen De Generes, -lesbiana, acuario y vegetariana como ella gusta definirse- quien por vez primera en la historia de los Oscar hizo hablar a ese patio de bustacas donde se habían sentado expectantes y sorprendidos, entre otros, Martin Scorsese o quien luego se convirtió en colaborador Clint Eastwoot, esta vez fotografiado con la presentadora por un decidido Steven Spilberg, los dos casi a un tiempo maestro de ceremonia de la que fue la gran noche de INFILTADOS, la noche en la que Martin Scorsese consiguió el primer oscar de su carrera y se paso tres minutos agradeciéndolo y dedicándolo –era su octava candidatura- a tantos como hasta hoy le preguntaron cuando seria suya la estatuilla del tio oscar.
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