Todo menos optimismo hacia el futuro de Irak es lo que destila el documento que la inteligencia estadounidense ha dejado sobre la mesa de George Bush. La primera impresión que ha sacado el Washington Post, periódico que lo adelanta en portada, la primera impresión es que en Irak todo puede ser cada día que pase peor, ya no por las actuaciones terroristas de alcaeda, sino incluso por la violencia sectaria y étnica que genera el enfrentamiento entre los propios irakies. La evaluación de la inteligencia nacional sobre Irak, un documento de 90 páginas que hoy mismo será presentado al Congreso estadounidense y colgado después en la página web de la institución, evita calificar la presente situación de guerra civil pero expresa dudas sobre la capacidad de los dirigentes irakies para superar los intereses sectarios, luchar contra los mas radicales, asentar instituciones nacionales eficaces y poner fin a la corrupción rampante. El Capitolio de Washington escuchaba hace unas horas el interrogatorio ácido del senador republicano McCain al general Casey repitiendo que en Irak la guerra se puede ganar pero requiere paciencia y voluntad. El envío de tropas y la nueva estrategia del presidente Bush será censurada de nuevo en el congreso por la clase policía en audiencias y resoluciones que se prolongaran a lo largo de la próxima semana.
viernes, 2 de febrero de 2007
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