Nada es imposible para el hombre blanco y menos para los papas de Marla quien con solo 4 años, sin saber leer ni escribir, consigue a traves de los medios de comunicación y una muy cuidada pagina de internet convertirse en la pintora millonaria que para si quisieran artistas de postin. Marla Olmstead vive cerquita de Nueva York, le encanta cuidar a su hermanito. Ama las flores y le gusta el color
amarillo. En su entorno nadie quiere oir ni hablar de genio o niña prodigio. Vender cuadros como rosquillas es tarea reservada a sus papas, que ofrecen copias en la red a precios que oscilan entre los 175 y los 800 dolares. Los originales, son otra cosa, el ultimo se ha llegado a comprarse por 15 mil dolares, cerca de tres millones de las antiguas pesetas. La culpa, amen de Marla que hasta puede en ocasiones escribir la R de su nombre al reves, la ultima responsabilidad de esta locura podria atribuirsele a prestigiosos
criticos de arte que utilizando las paginas del New York Times o los programas culturales de la television estadounidense han llegado a comparar a Marla con el pintor expresionista abstracto
Jackson Pollock. La pagina web de
Marla Olmstead es digna de visitarse y hasta hay un telefono movil en los Estados Unidos dispuesto a recibir encargos, vender cuadros y permirtir al comprador decir que vive a la ultima.
Nada es imposible para el hombre blanco y menos para los papas de Marla quien con solo 4 años, sin saber leer ni escribir, consigue a traves de los medios de comunicación y una muy cuidada pagina de internet convertirse en la pintora millonaria que para si quisieran artistas de postin. Marla Olmstead vive cerquita de Nueva York, le encanta cuidar a su hermanito. Ama las flores y le gusta el color 
amarillo. En su entorno nadie quiere oir ni hablar de genio o niña prodigio. Vender cuadros como rosquillas es tarea reservada a sus papas, que ofrecen copias en la red a precios que oscilan entre los 175 y los 800 dolares. Los originales, son otra cosa, el ultimo se ha llegado a comprarse por 15 mil dolares, cerca de tres millones de las antiguas pesetas. La culpa, amen de Marla que hasta puede en ocasiones escribir la R de su nombre al reves, la ultima responsabilidad de esta locura podria atribuirsele a prestigiosos 
criticos de arte que utilizando las paginas del New York Times o los programas culturales de la television estadounidense han llegado a comparar a Marla con el pintor expresionista abstracto Jackson Pollock. La pagina web de Marla Olmstead es digna de visitarse y hasta hay un telefono movil en los Estados Unidos dispuesto a recibir encargos, vender cuadros y permirtir al comprador decir que vive a la ultima.
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