The New York Times, condede a un topo de alcaeda el éxito de la mision que acabo con la vida de Al Zarqawi. Un taxista iraquí ha confrimado al rotativo que a la granja-refugio habían llegado tres camionetas GMC con los cristales oscuros. Una de ellas se fue. Fuentes estadounidenses e iraquíes confirmaron al diario que disponían de un infiltrado en la red de Al Qaeda en Mesopotamia. Según el testimonio del taxista, había fuerzas estadounidenses en la zona antes de producirse el bombardeo.
The Washington Post prefiere poner el acento en la reciente captura por agentes jordanos de un funcionario de la aduana que ayudaba a Al Zarqawi a pasar dinero y armas por la frontera. Ziad Jalaf Al Kerbouly, sería quien desveló la identidad de su consejero espiritual, pieza clave para el exito de la mision y a quien se le seguia y controlaba desde hace semanas La desaparición del jeque Rahman es otro duro golpe para Alcaeda, pues su papel era realizar contactos con clérigos de todo Iraq para tejer una red de reclutamiento de combatientes, dinero y apoyo a la causa de Al Zarqawi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario