lunes, 26 de junio de 2006

BREVERIAS

Peligra la seguridad nacional.- El gobierno de George Bush y destacados miembros del Partido Republicano están atacando al New York Times y a otros medios de comunicación por sus informes sobre la vigilancia secreta de las transacciones bancarias internacionales sin órdenes judiciales llevada a cabo por el gobierno. John Snow, el Secretario del Tesoro estadounidense, dijo: “Debo decir que es una gran decepción, esto es lamentable. Intentamos disuadir a las personas de que publiquen estas noticias, como ustedes ya saben. Esencialmente, estas revelaciones degradan, debilitan y degradan una importante fuente de información, hacen que ésta información sea menos útil, y permítanme decir nuevamente que los únicos que se benefician son los terroristas; solamente ayudan a los terroristas, por lo tanto es muy lamentable”. El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes está pidiendo que procesen a todos los miembros del personal del New York Times que estuvieron implicados en revelar la existencia del espionaje financiero. En una entrevista con Fox News, el congresista republicano de Nueva York Peter King dijo que el New York Times debía ser procesado por violar la Ley de Espionaje. Los críticos con el programa bancario dicen que el espionaje financiero es como el espionaje de comunicaciones telefónicas de ciudadanos estadounidenses sin órdenes judiciales llevado a cabo por el gobierno de Bush. El congresista demócrata de Massachusetts Edward Markey, dijo: “Al igual que el programa de vigilancia a nivel nacional revelado en diciembre, los esfuerzos del gobierno de Bush de espiar los registros financieros de miles de estadounidenses aparentemente se fundamentan con justificaciones que no toman en cuenta las leyes actuales ni las protecciones constitucionales”.
La guerrea en Irak cuesta la vida a 50.000 civiles.- Una investigación llevada a cabo por Los Angeles Times concluyó que al menos 50.000 civiles iraquíes murieron desde que comenzó la guerra en Irak. Esta cifra equivale a la muerte de unos 570.000 estadounidenses que murieron durante el mismo período. Otros estudios concluyeron que el número de muertos era aún mayor. En 2004, un estudio llevado a cabo por John Hopkins que fue publicado en la revista médica británica Lancet, estimó que el número de civiles iraquíes que murieron era superior a 100.000. Esa cifra fue considerada moderada porque no incluía a los que murieron en Fallujah, una de las ciudades más golpeadas por la invasión. El cálculo del Los Angeles Times se basó en estadísticas de la morgue de Bagdad, el Ministerio de Salud iraquí y otras agencias. El número de muertos que ellos calcularon supera en al menos 20.000 muertes al que el gobierno de Bush reconoció públicamente. Las Fuerzas Armadas estadounidenses anunciaron que 350 iraquíes inocentes fueron asesinados en puntos de control estadounidenses durante el año pasado, lo que arroja un promedio de al menos seis asesinatos por semana. Un alto funcionario de inteligencia le dijo a Reuters que de un total de cuatro mil incidentes en los que los soldados estadounidenses respondieron a una aparente amenaza, menos del 2% realmente la representaban.
Irak propone oferta de amnistía a insurgentes.- El gobierno iraki anunció una oferta para otorgar una amnistía a los grupos insurgentes. La amnistía no se aplicará a aquellos que hayan matado a soldados iraquíes o estadounidenses. La propuesta es parte de un plan de reconciliación nacional que fue diseñado con el asesoramiento de líderes políticos y militares estadounidenses. A pesar de las especulaciones previas, el plan no incluye una fecha para la retirada de los soldados extranjeros.
Aspirantes a terrroristas.- Un funcionario del FBI anunció el viernes que la presunta conspiración de siete sospechosos de terrorismo en Miami era “mas una aspiración que una operación” y no representaba una “amenaza inmediata”. Los sospechosos fueron detenidos la semana pasada, y no portaban armas ni explosivos. El gobierno sostiene que estaban planeando atacar el rascacielos Sears Tower de Chicago y edificios del FBI de todo el país.
Abramoff, el nunca acabar.- Nuevos detalles de la investigación sobre las actividades del lobbista republicano acusado Jack Abramoff. Según un informe del Senado, un grupo dirigido por el activista de derecha Grover Norquist era una de las organizaciones exentas de impuestos que canalizaba dinero en nombre de Abramoff. Los grupos, entre los que se encontraba Estadounidenses para la Reforma Fiscal (ATR, por sus siglas en inglés) de Norquist, recibieron a cambio un recorte. El dinero canalizado fue utilizado para financiar una serie de esfuerzos de lobby. Al menos cuatro millones de dólares fueron destinados a campañas dirigidas por el líder de la Coalición Cristiana Ralph Reed, quien actualmente se postula para vicegobernador de Georgia. En un mensaje de correo electrónico, Abramoff le dijo a un colega que Norquist estaría dispuesto a luchar contra una propuesta de impuestos si el cliente se convertía en “un gran jugador” de ATR. Abramoff escribió: “Sin embargo lo más importante es que este asunto se maneje con discreción. No queremos que los opositores piensen que estamos intentando comprar al movimiento contribuyente”. Los mensajes de correo electrónico también revelan que Norquist logró arreglar la reunión recientemente revelada entre el Presidente Bush y los clientes tribales de Abramoff en 2002. Documentos previos ya habían indicado que Bush se reunió con un cliente de Abramoff el año anterior. En un correo electrónico revelado recientemente, Norquist le preguntó a Abramoff si sus clientes podían aportar 100.000 dólares para financiar un viaje a Washington de legisladores estatales y líderes tribales que habían aprobado resoluciones respaldadas por la Casa Blanca. Norquist escribió: “Cuando tenga fondos, le pediré a Karl Rove que arregle una reunión con el Presidente. En principio Karl ya dijo que sí, y sabe que la última vez usted la organizó y espera hacerlo este año”. Norquist cumplió su promesa. Los clientes de Abramoff se reunieron con el Presidente Bush por segunda vez, y luego contribuyeron con ATR.

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