IRAK, ASIGNATURA PENDIENTE

El presidente George Bush convencido de que el regreso a casa de sus tropas solo esta condicionado por la victoria final vuelve a pedir iniciativas y nuevas ideas para salir del atolladero a sus asesores de seguridad nacional y a los ministros que le merecen mas respeto. La semana que empieza en Camp David –la residencia que utiliza muy poco el presidente en las montañas del estado de Maryland- va a convertirse en el lugar del que pueden salir nuevos planes para una guerra contra el terror a la que se siguen sumando amenazas, sangre y sugerencias. El ultimo comunicado de Alcaeda-Irak anuncia represalias por la muerte de Al-Zarqawi y promete -a traves de su pagina web- feroces ataques que dejen estupefacto al enemigo. Fuentes militares como el general George Cassey, dispuesto como el nuevo presidente iraki a participar a traves de videoconferencia en las reuniones de Camp David, insinuaba que puede estar cerca el momento de pensar en la retirada gradual de las fuerzas de la coalicion. La politica y los politicos, en año electoral, estan a la que saltan. Nancy Pelosy, lider demócrata de la camara baja lo decia en pocas palabras. La presencia de soldados estadounidenses en Irak es parte del problema no de las soluciones. Su compañero y senador, Harry Reid, sentenciaba que de Camp David necesitamos que salga algo más que frases bonitas. En Bagdad, mientras y en la mas cruda realidad, han seguido los atentados con saldo de muerte a pesar de que en estas ultimas horas han sido puesto en libertad mas de doscientos presos en la supuesta campaña de reconciliación que desde la semana pasa ha emprendido el nuevo gobierno iraki.