Un dia nublado y lluvioso es el que precede a estas horas la cita en Camp David en la que el presidente quiere sacarse la espina. Irak es el problema, lo es y lo era antes de la operación que acababa la semana pasada con la vida de Al-Zarqawi. George Bush quiere que sus consejeros de seguridad y ministros, sus jefes militares y hasta el nuevo gobierno iraki le ayuden a buscar nuevas estategias que pasan por algo mas que la dimension de sus ejercitos. El general George Cassey se ha paseado por las televisiones estadounidnses mareando la perdiz, su propuesta por videoconferencia, llevara a la reunion de camp david la posibilidad de reducir tropas este mismo año. Los efectivos miltares han pasado ya de 160 mil a 130 mil en estos ultimos meses, pero la mision debe cumplirse, repite incansable siempre que puede el presidente de los Estados Unidos convencido –como sus generales- que lo unico posible ahora puede ser remplazar militares por funcionarios de inteligencia que apovechen el tiempo de confusion que ahora y pese a las reiteradas amenazas se abre para los terroristas de Alcaeda, obligados a decidir quien es el sucesor del cazado Al-Zarqawi.
lunes, 12 de junio de 2006
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