Llega la hora de las consecuencias… Millones de emigrantes salieron del anonimato y llenaron las calles estadounidenses. Solo en Los Angeles cinco millones acompanaron ademas con el boicot y la huelga su protesta, La clase politica, un senador democrata de California como Alarcon tomaba buena nota, pero la patata caliente de la emigracion no sera facil de digerir en el Capitolio de Washington. Las ciudades santuario solo eixten en el sur y a duras penas, pero lo que se ha visto el uno de mayo en los Estados Unidos es todo un aviso a navegantes. Un aviso que algunos han querido ver como prolongacion de las marchas por los derechos civiles que los afroamericanos capitalizaron en este pais el siglo pasado.
lunes, 1 de mayo de 2006
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