jueves, 4 de mayo de 2006

CHENEY, RUSIA Y EL PETROLEO

RUSIA es para los Estados Unidos el amigo invisible, el amigo para George Bush se llama en realidad Vladimir Putin –por eso mas que Rusia, de la que mucho siempre dicen que ha sabido y sabe su asesora antes y ahora ministra Condolezza Rice- Rusia es como la casa donde vive el amigo Putin a quien George Bush presume de conocer en distancias tan cortas, como para permitirle coger el telefono y llamarle para saber que piensa o que hace cuando las cosas se tuercen –llamese Iran, porque los ayahotas se enfrascan en hacer de la energia nuclesar su piedra filosofal, llamese guerra contra el terror, donde los chechenios han acabado siendo aquí presentados como los amigos y aliadaos de alcaeda
Las palabras de Richard Cheney, el vicepresidente que no quiere coger el relevo de su señor y que sigue siendo el unico que siempre dice lo que quiere y donde quiere, las palabras de Cheney han vuelto a sacar de las tinieblas los pensamientos que desde la llegada de Bush a la Casa Blanca se convirtieron en moneda de curso legal. Rusia siempre sera para los Estados Unidos la democracia imperfecta, el gigante de pies de barro a quien la realidad ha colocado en ese lugar extraño y para nuchos equivocado de utilizar a su antojo el quiero y no quiero. La Union Europea sabe que puede pasar si el grifo energetico ruso no riega las necesidades del viejo continente, pero los Estados Unidos….
El petroleo es ahora y lo fue antes el oro negro que puede llegar a cambiar las ideas del primero que se tiente la cartera,. Y esta vez, el primero em tentarse la cartera ha vuelto a ser Richard Cheney. Le paso ya en los años 70 del pasado siglo –cunado en compañía de su amigo Donald Rumsfeld llegaba a la politica de la mano del entonces presidente Gerald Ford. Cheney vivio desde primera fila y como ministro de la guerra la primera gran crisis del suministro del petróleo. La paradoja o la casualidad en el mejor de los casos han vuelto a ofrecerle la oportunidad de estar ahora casi al frente del cotarro.

Sus palabras han vuelto a escucharse en medio mundo. "Estados Unidos y toda Europa quieren que Rusia sea una democracia sana". Y para ser mas concretos –ahora que los estados unidos se han convertido en los evangelizadores de medio mundo- la receta tiene miga… "No se pueden justificar de ningún modo las acciones rusas que merman la integridad territorial de los Estados vecinos o que obstaculizan el desarrollo democráticos en esos países"
Cal y arena. Cheney ha dicho en alto lo que en la Casa Blanca y mirandose a los ojos nunca le hubiese dicho George Bush a Vladimir Putin, claro que el vicepresidente sabia donde estaba y por si alguien pudiera pensar –como se piensa- que la politica exterior estadounidense no puede mirar mas alla de Irak y como mucho a sus mas inmediatos alrededores desde el aquí llamado medio oriente… la aclaracion fue tan util como necesaria "Nadie de nosotros cree que Rusia está destinada a ser un enemigo" pero a pesar de ello Richard Cheney –hablando como invitado de los presidentes de Lituania y Polonia- añadio y repitio una idea que se ha convertido en la filosofia general de los llamado neocons para redibujar el mundo: el "petróleo y el gas –palabras textuales del vicepresidente Cheney- se han convertido en instrumentos de intimidación o de chantaje". Y quien haya querido escuchar que saque sus propios conclusiones.

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