martes, 24 de enero de 2006

EL PASO DE LA MUERTE

Hilar muy fino es desde hace unas horas la tarea que se espera del Pentagono, el ministerio de la defensa estadounidense que hace una semana reformaba las leyes militares sobre pena de muerte, encontrandose ahora con un vendabal de protestas debido a que son muchos quienes sospechan que la medida -amen de a uniformados- esta pensada para los llamados combatientes enemigos que siguen encerrados en ese limbo juridico llamado Guantánamo. Defensa ha ordenado que podran ajusticiarse a los condenados a muerte en cualquier institución militar y no solo, como hasta hoy se hacia, en el acuartelamiento de Fort Leavenworth en el estado de Kansas. Organizaciones anti pena de muerte han puesto el grito en el cielo, temiendose lo peor, pero en el Pentagono insisten que las nuevas reglas solo se aplicaran a militares que sean condenados a muerte. En la actualidad son nueve los soldados que esperan la pena capital, seis son negros, dos blancos y uno tiene origen asiatico. Ciento treinta y cinco militares han sido ejecutados desde 1916, El ultimo, un soldado raso, fue ahorcado en 1961 despues de que un tribunal militar le encontrase culpable de asesinato y violacion de una menor.

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