Paul Bremer respiro tranquilo cuando las tropas españolas se retiraron de Irak y el contingente que mandaba el general Fulgencio Coll abandono la ciudad de Najaf donde siempre –asegura el diplomatico- actuaron por su cuenta y sin cumplir las ordenes del que fuera administrador unico y enviado del presidente George Bush. Paul Bremer, en su libro de memorias MI AÑO EN IRAK que se vende sin rebajas a 30 dolares- no deja titere con cabeza y hace a los soldados españoles responsables de negociaciones idiotas con la insurgencia, con lideres religiosos y agentes de Iran con los que dialoga en vez de plantar batalla. La figura del general español Fulgencio Coll tiene con tres citas tanto espacio en su libro como las torturas en la carcel de Abu Graib. Paul Bremer, en 416 paginas, se desquita como puede de las criticas que le valio el desmantelar el ejercito iraki despues de la caida de Saddam Hussein alegando que siempre solicito a Rumsfeld y al Pentagono 500 mil soldados que nunca tuvo. Los quebraderos de cabeza que le dieron las tropas españolas provocaron –cuenta en la pagina 319- una conversación con la entonces ministra Ana Palacio que le dijo no estar informada de lo que sucedia en Najaf pero que trasladaria su inquietud al primer ministro. Bremer, administrador unico en Irak desde mayo del 2003 a junio del 2004 y Medalla de la Libertad por sus servicios, afirma textualmente sobre el Consejo de Gobierno elegido por los Estados Unidos… “No son capaces de organizar un desfile militar, mucho menos dirigir un país”
martes, 10 de enero de 2006
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