BUSH, EN ZAFARRANCHO

George Bush ha regresado a la casa blanca con espiritu de zafarrancho de combate. Este martes se ha olvidado por completo de las vacaciones navideñas y se ha encerrado con los fiscales generales de 20 estados, a su lado el ministro Gonzalez, por detrás, y entre otros, el cuestionado arquitecto electoral Carl Rove y la aspirante frustrada a magistrada del supremo, Harriet Miers, asesora legal del presidente, para dar doctrina. Bush repite siempre que pude la que ha sido y sera su mejor coartada. La llamada ley patriotica tiene de nuevo fecha de caducidad –3 de febrero, justo un mes- y el presidente dice que los enemigos se aprovecharan si antes el congreso no entiende que es necesaria para ganar la guerra. Su estrategia es la misma de seimpre, solo que ahora, el nuevo debate pasa por saber si el presidente de los estados unidos se ha arrogado metodos de emperador y se ha pasado tres pueblos a la hora de interpretar la ley que le obliga a defender a sus conciudadanos. El periodista del NYT que destapo el espionaje telefonico encargado por Bush a la Agencia de Seguridad Nacional sin previa autorización de los tribunales, esta orgulloso de haber conseguido publicar en su periodico la noticia que a todas luces se ha convertido ya en el nuevo quebradero de cabeza para la administracion Bush. James Risen, despues de 25 años de profesion, aguanta como desde la Casa Blanca tiran a dar al mensajero, acusando como poco al periodico de dar municion a los terrorista, recurso que se agota por momentos, maxime cuando cada dia que pasa se conocen nuevos datos y detalles de lo que al final puede acabar siendo una punta de lanza en los siempre gafados segundos mandatos… Algunos medios, la nacion, revista a la izquierda de lo que aquí es izquierda - hablan ya de enjuiciar al presidente, seria otro imipichmen a la vista, claro que hasta llegar a ese lodazal habria que escuchar mas de un agrio debate en el capitolio de Washington hasta donde ahora llegan revelaciones sorprendentes, por ejemplo saber que de la agencia nacional de seguridad, las escuchas que se hacian a ciudadanos estadounidnses y en llamadas no solo internacionales sino tambien –lo nunca visto- dentro del propio territorio- la información de estas llamadas telefonicas pasaban –tambien- por la correspondiente observación de otras muy singulares e importantes agencias de información, como la DEA, la CIA o el FBI. Siglas mas famosas y sonoras que decir por ejemplo que la sagrada privacidad del ciudadano estadounidense, capaz de renunciar hasta un documento nacional de identidad por creer que lvulnera derechos fundamentales- ha estado pasandose de mano en mano entre la Agencia de Inteligencia de Defensa, la Oficina Federal de Investigaciones, la Agencia Central de Inteligencia y el departamento o superministerio de la seguridad nacional.